
Conducir de noche con los ojos bien abiertos: ¡no te duermas!
¿Cuántas veces escuchamos o vemos noticias de accidentes en horarios nocturnos? Un conductor que se duerme, otro que tomó demasiado alcohol, alguno que se comió un poste o un árbol. Si bien este tipo de hechos pueden suceder en cualquier horario del día, conducir de noche implica asumir algunos riesgos más.
Las horas más peligrosas
El Centro de Experimentación en Seguridad Vial (CESVI) realizó un informe en el que difunde los horarios más peligrosos para conducir. ¿Cómo lo determina? En función de la cantidad de accidentes que ocurren durante el día.
Luego de una serie de registros estadísticos tomados de rutas y autopistas de Argentina (junto con otros datos basados en accidentología de las autopistas metropolitanas), CESVI llega a la conclusión que aquí nos interesa remarcar: “Se puede asegurar que en el horario que va desde las 12 de la noche hasta las 6 de la mañana se triplica el riesgo de sufrir un accidente de tránsito respecto al resto del día”.
Lamentablemente, mucha gente elige conducir de noche (cuando tiene que hacer distancias largas) para evitar los calores extremos y por el hecho de encontrar mucho menos tráfico. Todo eso es cierto. El tema es el siguiente: si bien hay menos cantidad de autos circulando, las probabilidades de sufrir un accidente son tres veces mayores que de día.
En horarios diurnos hay más cantidad de accidentes, pero circulan muchos más vehículos. De noche, el porcentaje de autos es mínimo y la cantidad de accidentes es muy elevada si se toma como referencia el tráfico.
5 tips para conducir de noche sin estrellarte
Ahora sí, basándonos en las causas y factores que se mencionan en la revista CrashTest (sobre el informe de CESVI), te damos estos 5 tips para que conducir de noche no sea un riesgo para vos (aunque lo ideal es no tener que hacerlo).
1. Disminuir la velocidad. Digamos que de noche, los conductores tienen más confianza y aprietan el acelerador de más. Y claro, no hay congestión y la actividad es mínima. Sin embargo, el exceso de velocidad puede ser mortal.
2. Prestar muchísima atención y la máxima concentración. De noche, la visibilidad disminuye considerablemente. Es exactamente la que te dan las luces de adelante (aproximadamente 35 metros). Perdés la visión periférica y, por lo tanto, tenés menos posibilidades de ver con anticipación cualquier objeto que esté sobre el camino o al costado de la calzada.
3. Dormir bien antes de emprender el viaje y tomar descansos frecuentes si el viaje es muy largo. Cuando conducís de noche, estás sometiendo a tu cuerpo a una rutina anormal. La fatiga y el sueño son los peores enemigos en un viaje nocturno. Los síntomas son: pesadez y parpadeo constante de ojos, sensación de brazos y pies dormidos, zumbidos en los oídos y necesidad de moverse. ¡Hacele caso a tu cuerpo y pará cuando sientas la necesidad de hacerlo!
4. Conversar con los otros pasajeros y escuchar música o radio. En relación con lo anterior, para poder mantenerte más despierto, interactuá con tus acompañantes y poné esa música que te ayuda a estar atento.
5. Contratá un buen seguro de autos. Ya lo sabés, en materia de seguridad vial, nada mejor que contar con una buena cobertura en caso de accidente. Ya te dimos los tips para evitar accidentes de noche, pero si te llegara a ocurrir algún desperfecto, el seguro que tengas es vital. Desde CompreSeguros.com podés informarte y contratar el seguro de autos más adecuado para vos.