Cómo elegir un seguro de vida
Elegir un seguro de vida es un tema sumamente delicado. Nunca es agradable pensar qué pasará tras la muerte pero también es inevitable, y el seguro de vida es aquello capaz de garantizar que tus seres queridos tengan un apoyo cuando ya no estés para ayudarlos. Hacer la contratación de esta póliza no es para nada simple, y tenés que hacerlo con mucho cuidado para elegir el que mejor se adecue a tus necesidades. A continuación te damos las claves para contratar el seguro de vida que más te conviene.
Qué hay que saber a la hora de elegir un seguro de vida
El primer punto a tener en cuenta al elegir un seguro de vida es este: aprendé a valorar su utilidad. Muchos la menosprecian aduciendo, por ejemplo, que la póliza solo tiene sentido cuando uno tiene esposa e hijos. Sin duda es un seguro clave para tus seres cercanos, por el reacomodamiento que implica cualquier percance o partida en la economía familiar. Pero también tené en cuenta que entre los muchos beneficios de esta póliza se contempla la indemnización por invalidez, por lo que puede facilitar tu propia vida.
No es el único prejuicio que rodea a los seguros de vida. Muchos usuarios consideran que es un seguro que plantea montos excesivamente elevados. No es cierto: hay opciones económicas, una amplia variedad de seguros de vida que se adapta a las necesidades de cada contratante. Para ello, la buena información es la clave, y es recomendable, por lo tanto, asesorarse con profesionales especializados en el rubro. En CompreSeguros contás con un equipo de profesionales expertos que te asesorarán y brindarán la más completa atención al cliente en seguros de vida.
A la hora de elegir un seguro de vida, es importante que la información declarada sea correcta. En casos de que esos datos se modifiquen, nunca olvides comunicarte con la aseguradora para actualizarlos. Al contratarlo hay que pensar seriamente quiénes van a ser los beneficiarios: se recomienda que sea siempre una persona mayor de edad, ya que si se designa un menor deberá tramitarse un juicio para determinar quién puede hacerse cargo de esos recursos (en esos casos, lo ideal sería designar un tutor, lo cual puede modificarse si tus hijos se hacen mayores de edad).
Un seguro de vida puede contemplar todos los riesgos a los que seas propenso. Son cláusulas que es esencial dejar estipuladas en la elaboración y firma del contrato. Las enfermedades a las que tiendas por cuestiones genéticas, por ejemplo, pueden preverse en el seguro y cubrir así sus gastos.
Por último, elegí inteligentemente en qué moneda vas a adquirir tu seguro de vida. Para esto no está mal asesorarte con alguien informado sobre la actualidad económica, de modo que los vaivenes financieros no deprecien el poder adquisitivo del monto de la póliza contratada.